Como no malgastar el mejor recurso de tu empresa: el tiempo
6 de julio de 2017
Por Celia Galán, de Activa Consultores (Asesoria Sevilla)
Cuando un autónomo comienza un negocio nuevo, sobre todo si es la primera vez, rápidamente se dará cuenta de que una de las cosas más importantes de las que dispone es de su tiempo y que si sabe aprovecharlo al máximo se traducirá en una mayor productividad.
Cuando uno trabaja para sí mismo, no se trata de trabajar las 24 horas del día, sino de establecer unos hábitos, herramientas y control en la gestión, para que el tiempo del que dispones sea lo más útil y productivo posible.
Valora tu tiempo planteándolo desde dos perspectivas diferentes:
Una perspectiva interna: estableciendo el coste de cada acción que haces en tu empresa para generar cada producto o servicio de los que vendes, y poniendo la intención en lo que más rentabilidad genera. De esta manera puedes saber cuánto aporta cada tarea de las que haces a la cadena de valor de tu empresa. Mide el tiempo que tardas y el coste directo que lleva aparejado cada una de las partes y podrás tener una aproximación de su importancia y de cómo mejorarla.
Desde una perspectiva externa: puedes valorar el coste de adquisición de cada cliente, entendido como la inversión económica y en tiempo que haces para que un consumidor potencial se convierta en cliente. Lo ideal es intentar agrupar los clientes por características o por el tipo de acciones que realizamos con ellos, teniendo en cuenta cuáles son más rentables para nosotros.
Exprime la tecnología al máximo.
Es muy importante el momento de la elección de la inversión inicial, definiendo la herramienta tecnológica que vamos a utilizar y sacándole al mayor beneficio posible. Si elegimos bien y nos centramos en sacarle rentabilidad para mejorar nuestros procesos, estaremos incrementando la productividad de manera fácil a través de unos simples cambios.
Empieza a cambiar cómo haces las cosas, evita las multitareas ya que puedes caer en el error de empezar muchas cosas y no terminar ninguna; créate rutinas y formas de hacer las cosas y te ayudarán a obtener buenos resultado para aprovechar tú tiempo.
Céntrate en lo que sabes hacer bien: está más que demostrado que solo debes ocuparte de lo que mejor sabes hacer, y todo aquello que no domines es una fuente de improductividad o de mala gestión de tu negocio. Por ello, debes empezar a saber delegar, buscarte colaboradores o subcontratar aquello que, tanto en tiempo y dinero, te compense: gestoría, redes sociales, fuerza de ventas, etc.
Mejora tus hábitos: entre ellos intenta madrugar, organiza claramente tu jornada de trabajo, etc.
Aplica técnicas de incremento de productividad: Profundiza en todo aquello que has descubierto que te funciona y que impide que malgastes el tiempo y emplea técnicas para mejorar la productividad de tu negocio.
Finalmente, por muy pequeño que sea tu negocio, tienes que planificar, ya que es la clave para minimizar las urgencias y dejar el menos espacio posible a la improvisación, que es lo que más tiempo te puede quitar; párate a pensar y planificar todo lo que tienes que hacer, para que no pierdas de vista la meta que quieres conseguir.
Este artículo ha sido elaborado por Activa Consultores - Asesoria Sevilla