Cómo aplicar el pago en especie

25 de mayo de 2017

Por Celia Galán, de Activa Consultores (Gestoría en Sevilla)


Es una figura bien conocida por el empresario tradicional, pero quizá menos familiar para los nuevos emprendedores que están comenzando su andadura profesional, así que, vamos a explicar un poco más acerca del mismo ¿Qué es el pago en especie? también recibe el nombre de salario en especie o de retribución flexible y ahí, precisamente, encontramos la clave para entender sus particularidades: un salario o sueldo no dinerario que se entrega al trabajador por una serie de servicios prestados y siempre previo acuerdo entre la empresa y el trabajador y, muy importante, dentro de las normas que marca la legislación vigente en cada momento.

Ejemplos de pagos en especie hay muchos: desde el pago por parte de la empresa de las facturas de electricidad o agua del empleado a menús diarios gratuitos, café y bebidas durante la jornada laboral, abono de los billetes de tren o autobús, etc.

Sin embargo hay unas normas que debemos respetar si decidimos retribuir a nuestro trabajador con otro tipo de bienes que no sean billetes y monedas.

Normas básica que regulan este tipo de retribución:

1. El salario en especie es un pago que realiza la empresa al trabajador por una serie de servicios profesionales que este realiza durante su jornada laboral. Por ese motivo esta figura está perfectamente regulada tanto en el Estatuto de los Trabajadores como en los distintos convenios colectivos.

2. El pago en especie no se puede imponer en ningún caso. Es decir: el empleado y tú tenéis que estar de acuerdo en esta forma de retribución diferente.

3. El pago en especie no puede sustituir al pago económico, es algo que queda muy claro en el Estatuto de los Trabajadores.

4. En la sección cuarta del Estatuto de los Trabajadores (artículo 26) encontramos tres puntos fundamentales sobre el pago en especie que cualquier empresario con trabajadores contratados debe respetar a la hora de elaborar su nómina:

– El pago en especie no puede superar el 30 % de la prestación salarial del trabajador. Si supera ese límite, ese pago puede considerarse nulo (con las complicaciones que eso supone para el empresario).

– El pago en especie no puede servir para pagar al trabajador una cantidad de dinero menor que la establecida en el salario mínimo interprofesional. Ahora, en el 2017, esta cantidad asciende a 707.60 € mensuales.

– El pago en especie tampoco puede servir para pagar indemnizaciones por accidente, gastos que haya asumido el empleado para poder trabajar como repostar gasolina en el vehículo de empresa, adquirir calzado de seguridad, etc.

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